La Universidad de Arizona, en Estados Unidos, acaba de llegar a una conclusión por demás sorprendente: si elegís un postre, aunque sea muy calórico, antes que el resto de la comida, puede llegar a ser beneficioso para tu salud.
El estudio, publicado en la revista Journal of Experimental Psychology, sostiene que las personas que eligen un postre calórico, luego tienden a buscar inconscientemente compensar con una comida baja en calorías. La investigación se hizo ofreciendo a un grupo de personas que asistía al bar de una universidad la opción de elegir un postre con muchas calorías o una fruta, opciones que tenían que elegir en dos variantes: al principio de la línea de autoservicio, o al final, después de haberse servido el plato principal.
“Creemos que los comensales que eligieron el postre calórico primero se decantaron los platos principales y los acompañantes más saludables para compensar su postre rico en calorías. Por su parte, los que prefirieron el postre más saludable tal vez pensaron que ya habían cumplido, por lo que ‘merecían’ alimentos más altos en calorías para los platos principales”, indica el informe.
¿Te parece que te puede ayudar a bajar las calorías consumidas si elegís primero el postre?
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