Para comer en el Pan Am Experience hay que estar preparado para jugar una especie de juego de rol gastronómico, por llamarlo de alguna manera. Porque la idea de este restaurant es recrear el espíritu del servicio de a bordo de la mítica aerolínea estadounidense, de la época en que esperar la bandeja con comida valía la pena porque era muy sabrosa.
Además, y esto es lo más sorprendente, la lista de espera para acceder a este restaurant de 50 cubiertos alcanza a varios meses, solo para revivir la experiencia de “volar” una vez más con las azafatas vestidas de azul. Porque en realidad, lo único que queda de la aerolínea es el fuselaje y toda la decoración interior, que fue recreada hasta el más mínimo detalle (toda la vajilla lleva el logotipo de la empresa) por Anthony Toth, el mayor coleccionista del mundo de objetos de la compañía.
El propietario montó el restaurant en unos estudios de cine en Los Angeles, donde también recreó la sala de check-in y la de embarque, como para que la experiencia de volver a comer como era en aquel entonces sea lo más real posible.
En el interior está la posibilidad de comer en una de las tres clases (Clipper Class, Primera y Upper deck lounge), con un menú digno de esa época: Lomo a la Chateaubriand, pollo asado con vegetales frescos, caviar y vinos de alta gama. La experiencia cuesta entre 450 y 800 dólares, según la categoría elegida.
¿Te gustaría participar de una experiencia así?
Jonathan Zapata le tomó el gusto a la gastronomía en los veranos que pasó en…
La carne apanada tan común en todos los restaurantes argentinos tiene ya muchas variedades para…
Burgio, en Belgrano, ofrece palo Jacob, una pieza de pastelería rellena.
Qué hacer con cada producto para preservar su sabor y evitar intoxicaciones.
La Imperfecta respeta a rajatabla las dos versiones y las ofrece en su menú de…
Fue creado por Mica Najmanovich junto a la directora audiovisual Miche y la diseñadora industrial…