La localidad de Figueira de Castelo Rodrigo, ubicada en el límite con España, quiere volverse famosa y, para ello, decidió que la mejor manera es lanzando al espacio una botella del vino que produce. Por lo menos, por ahora ya alcanzó bastante prensa para comentar la insólita idea.
Así se lo propuso el intendente, Paulo Langrouva, al físico Fernando Carvalho Rodrigues, a cargo del equipo que lanzó el primer satélite portugués en 1993. Aparentemente, al científico le pareció una excelente idea, para lo cual inició contactos con la NASA y la Agencia Espacial Europea.
Para evitar que la presión atmosférica rompa el vidrio de la botella, el recipiente “tiene que ser especial y tener un envoltorio muy concreto que lo proteja e, incluso, las etiquetas también tendrán que ser muy especiales”, afirma Langrouva.
¿Adónde quieren enviar el vino? A la Estación Orbital Lunar, una plataforma que se empezará a construir en 2020. “Se cumple este año medio siglo desde que el hombre pisó la Luna”, recuerda el intendente. “Sería un buen momento para que, por primera vez, una botella de vino llegara al satélite terrestre“, agrega. “El objetivo no es otro que mejorar y dar a conocer a nivel internacional los vinos de Figueira de Castelo Rodrigo”, finaliza.
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