Es normal que los bodegones argentinos se jacten de exhibir, en fotos colgadas en la pared, los visitantes ilustres que fueron a comer allí, ya sean personajes famosos de la farándula, el mundo del deporte o políticos.
Pero tener una lista con estrellas de la talla de Al Pacino, Tom Cruise, Sharon Stone, Penélope Cruz, Sean Penn, Quentin Tarantino, James Cameron y Javier Bardem, por citar solo a algunos, ese es un lujo que solo un restaurant argentino puede lucir.
Se llama Carlitos Gardel y se encuentra en Los Ángeles, meca del cine de Hollywood y que forma parte de la Guía Michelin entre los lugares para ir a comer que son emblemáticos de la ciudad.
El restaurant fue fundado en 1996 por el argentino Carlos Bozoghlian y su familia, quienes habían migrado a los Estados Unidos unos años antes. Si bien al principio costó convertirlo en un referente, fue Penélope Cruz la que más hizo para que se volviera conocido entre sus colegas de Hollywood, lo que le valió ser nombrada “madrina” del establecimiento.
En la última entrega de los premios Oscar, el restaurant volvió a estar en boca de todos gracias a uno de los amigos de la casa. El actor Macaulay Culkin, que se hizo famoso con la película Mi pobre angelito, realizó un posteo como si hubiera ganado un premio mirando fascinado un pote del chimichurri que elaboran en el restaurant.
¿Habías oído hablar de este restaurant?
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