Difícil que alguien no conozca la cara de este corpulento (ahora no tanto) cocinero francés, que mediante las pantallas ingresa en buena parte de los hogares argentinos. Es que Christophe Krywonis, por lo general atildado con una boina, supo transformarse en jurado de MasterChef, Dueños de la cocina y Bake Off Argentina, casi siempre en el rol de duro o intransigente, el personaje al que todos los competidores temían.
Pero si hay alguien que tuvo una vida colorida, sin duda es el galo. De raíces polacas y croatas por parte de sus abuelos paternos, nació hace 55 años en Blois, Francia. A pesar de ser un buen alumno fue expulsado de varios colegios por su propensión a buscarse problemas. Y si bien quiso ser antropólogo, terminó volcándose a la cocina, en buena medida gracias a la influencia de su abuela materna, una excelente persona y cocinera que le enseñó todo lo bueno que hay en la vida.
Luego de terminar el colegio se metió de cabeza en la cocina profesional. Comenzó trabajando en un restaurant con una estrella Michelin donde literalmente lo explotaban. El joven Krywonis dormía apenas cuatro horas por noche, seis días a la semana, una jornada digna de los telares de Manchester durante la Primera Revolución Industrial. Después trabajó en un restaurant en Lamotte-Beuvron, donde se creó la tarte tatin, la famosa torta invertida de manzanas.
Más adelante, y luego de una estancia en París, ingresó a la marina francesa para hacer el servicio militar; estuvo destinado en Martinica que, para algunos podría significar un paraíso, pero Christophe vio lo peor de la pobreza y los vicios.
A su regreso a Francia, decidió hacer experiencia en los Estados Unidos. Pero un encuentro fortuito con Martín Pittaluga, excompañero de trabajo, lo trajo a la Argentina, más precisamente a Las Leñas, al restaurant de Francis Mallmann, donde iba a pasar una temporada: terminó quedándose casi tres décadas en el país.
Fue restaurador, tiene una empresa de catering, fue profesor de la escuela Vatel y es figura de la televisión. ¿Cómo es la cocina de Christophe Krywonis? Sin duda con raíces francesas, el pilar de la cocina de Occidente, pero muy influenciada por los ingredientes y costumbres argentinas. Y no se define como un creador, pero es sumamente exigente con el resultado de sus platos.
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