Cómo guardar el pan en la cocina: seguro que no lo hacés de la mejor manera

Conservarlo en plástico, uno de los errores más comunes que cometemos.

Es un clásico de las mesas argentinas, pero también de buena parte del mundo occidental. El pan, ese alimento bíblico que estuvo presente en la Historia de la humanidad desde siempre, sigue siendo uno de los más consumidos, pero eso no significa que todos lo sepan conservar correctamente.

El pan blanco tiene pocos nutrientes esenciales, en comparación con las frutas y las verduras. Además, por su alto contenido en hidratos de carbono, el consumo excesivo de pan blanco puede provocar diabetes de tipo 2 y problemas cardíacos. De ahí que se recomiende el pan integral, siempre más nutritivo.

Sin embargo, su correcta conservación va a hacer que el placer de comer pan sea mayor. Por eso, es bueno aprender a hacerlo como corresponde.

#1. Heladera. Conviene que conserves el pan fuera de la heladera. El almidón, uno de los componentes del pan, se deteriora muy rápido en temperaturas bajas. Eso hace que el pan se ponga blando.

#2. Corte. No te conviene cortarlo demasiado pronto. Porque una vez expuesta al aire, la miga de pan se deteriora muy rápido, resecándose en poco tiempo. Solo cortá lo que vas a consumir.

#3. Freezer. En cambio, el pan que no consumís puede ser perfectamente guardado en el freezer. Es lo ideal si no lo vas a comer pronto, porque retrasás el proceso de deterioro por varios meses.

#4. Bolsa. Este es el peor error que podés cometer al conservar el pan: dejarlo dentro de una bolsa de plástico. Hay que guardarlo en una panera o bolsa de tela o, en su defecto, de papel. Porque el plástico dificulta la circulación del aire y facilita la aparición de mohos y hongos que pueden pasar desapercibidos para el ojo humano.

¿Cómo conservás el pan en tu casa?