Parece redundante ensalzar al asado entre las preferencias de los argentinos, porque el fuego y la carne hacen al ADN culinario criollo. Pero sucede que la próxima temporada, más que nunca, las brasas arderán en los quinchos. Es que la pandemia está cambiando la ecuación del ocio ya que todo indica que las próximas vacaciones serán de cercanías. ¿Qué implica este concepto?
Según cuentan las noticias que se están publicando en los principales periódicos del país, la amenaza de que durante la temporada de verano 2020-2021 la gente no pueda salir de sus pueblos y ciudades ha provocado una acelerada búsqueda de programas a nivel local, como alquilar casas para huir del cemento. Y, más allá de que el Ministerio de Turismo prepare el protocolo para vacacionar, son muchos los que ya optan por buscar destinos aledaños y aislados, como countries, chacras y barrios cerrados.
En consonancia con esta premisa, Julieta Rumi, del diario La Nación, dijo que “la cuarentena por el Covid-19 provocaría la mejor temporada en años para quienes alquilan sus casas en countries y barrios cerrados. Distintos corredores inmobiliarios de las zonas Norte y del Gran Buenos Aires hablan de listas de espera de gente dispuesta a firmar contratos tradicionales largos (ahora, de tres años), de menos de un año o para enero y/o febrero próximos, con tal de escapar cuanto antes de la Ciudad de Buenos Aires y su morada en departamentos chicos y sin verde”.
Además, muchos de los propietarios que acostumbraban a viajar al exterior en esta ocasión no lo podrán hacer. A esto hay que agregar que un estudio de la consultora de Jaime Durán Barba realizado en 2019 concluyó que un 72% de los argentinos dice que sabe preparar un asado (un 59% en la CABA), con un notable ascenso de asadoras, ya que hasta hace poco se pensaba que los fuegos al aire libre eran dominio exclusivo de los varones.
Esto significa que una porción significativa de las clases medias más acomodadas que alquilen casas con verde, seguramente apelarán a la infaltable parrilla. Esta última constituye uno de los principales pasatiempos, sobre todo para los varones, así que todo augura que la carne irá al fuego como pocas veces. Sí, porque el asado es un ritual que en caso de que uno disponga de la parrilla y los recursos, es infaltable, y en tiempos de pandemia, con tiempo y parrilla a mano, se celebrará más que nunca.
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