Empleado de un supermercado muere entre las góndolas y lo tapan con paraguas para no cerrar el local

El cuerpo de un repositor fue cubierto para que los clientes pudieran seguir comprando.

Un empleado de un supermercado en Brasil murió en pleno trabajo, quedó tirado entre las góndolas y los directivos de la sucursal decidieron taparlo con paraguas para no tener que cerrar el comercio.

El lamentable hecho ocurrió en la ciudad de Recife, en el noreste de Brasil, cuando el empleado falleció dentro de las instalaciones del establecimiento. Fue así como, para que el local siguiera en funcionamiento, taparon el cadáver con paraguas y cajas de cerveza para que los clientes pudieran circular.

El hecho se registró en un mercado del barrio de Torre, de Recife, capital del estado de Pernambuco, el cuarto estado del país más afectado por las muertes del coronavirus.

Moisés Santos, un repositor de 53 años, que no era empleado de la compañía, se encontraba trabajando entre las góndolas del supermercado ubicando los productos de las marcas para las cuales trabajaba cuando falleció a causa de un infarto.

Con el cadáver en el suelo, los empleados de seguridad del establecimiento fueron obligados a tapar el cuerpo con unos paraguas, y lo cercaron con cajones de cerveza para que el comercio continuara funcionando. Fue entonces que los clientes siguieron comprando durante casi tres horas hasta que llegaron los integrantes del Instituto Médico Legal, quienes divulgaron imágenes y comentarios de indignación en las redes sociales.

Renato Barbosa, otro representante de ventas que trabaja dentro del establecimiento poniendo productos en las góndolas, contó: “Se podía ver el cadáver y entonces los clientes se fueron dando cuenta del suceso y salían del supermercado“.

De acuerdo con la información revelada por la empresa, se siguieron todos los protocolos durante el socorro y después del fallecimiento del hombre.