Ya llegan los días lindos junto con la primavera, por lo que, a pesar de la cuarentena, es un buen momento para darle más continuidad a la preparación de asados y sacarle el jugo a la parrilla. Sin embargo, en este ritual bien argentino, siempre está el momento más incómodo, que es el de limpiar la parrilla después de hacer el asado.
Pero hay un truco bien sencillo y práctico a la hora de ponerse con esta tarea: es el de la cebolla. No por básico no deja de resultar útil para eliminar tanto los restos de comida como la grasa adherida a los barrotes de la parrilla.
Para ello, cortá una cebolla por la mitad y frotala con fuerza contra la parrilla. Este alimento es ideal porque la cebolla contiene propiedades antibacteriales. Así que no solo le sacás la grasa, sino que también eliminás las bacterias que pueden quedar de los restos de comida en descomposición.
Si limpiaste la parrilla antes de preparar el asado, la cebolla que usaste podés ponerla junto al carbón (por debajo de la parrilla) para que le dé un gusto más rico a tu parrillada.
¿Conocías este truco?
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