El Obrero cierra sus puertas: “2019 fue un año difícil, el 2020 resultó directamente siniestro y el 2021 no parece que vaya a ser mejor”

El mítico bodegón de La Boca baja la persiana por tiempo indeterminado.

Cierra El Obrero. Lo que parecía imposible, está sucediendo. En los próximos días, esta institución culinaria de La Boca pasará a cuarteles de invierno. Al menos temporalmente. A raíz de un posteo de @chicaelectrica, Cucinare conversó con Silvia Castro, una de las propietarias, quien muy compungida confirmó la noticia.

“2019 fue un año difícil, el 2020 resultó directamente siniestro, y el 2021 no parece que vaya a ser mejor, y perder plata no es una opción”, dijo Castro. Y luego agregó: “Nosotros, como muchos otros negocios, dependemos de que la economía se reactive, de la afluencia del turismo y de que se pueda implementar la vacunación contra el Covid 19, pero todo eso parece muy distante”.

El Obrero se inauguró en 1954 y, durante casi treinta años, le dio de comer a los empleados de la Compañía Italo Argentina, actualmente la Usina del Arte. Para llegar desde el Centro, a veces había que pasar entre los pilotes de la autopista, al estilo del film “The French Connection”. De noche incluso podía resultar un lugar un tanto tenebroso, pero todo cambiaba cuando se cruza el umbral y se ingresaba al famoso bodegón.

Fue a partir de 1983 cuando El Obrero empezó a transformarse en un reducto de moda. Por sus mesas pasaron personajes como Bono, Susan Sarandon, Willem Dafoe, Robert Duvall y Luciano Benetton, entre otros.

Las especialidades eran la parrilla (el bife de chorizo mariposa), el puchero, los platos de cacerola, los pescados y rabas, las tortillas y el minestrone que lo llevaban a la mesa en una sopera para que uno se sirviera con el cucharón.

Sus paredes estaban decoradas con fotos de artistas y deportistas. Entre los “trofeos” que exhibían con orgullo se encuentra la bandera de uno de los buques de apoyo del malogrado ARA Gral Belgrano, además banderines de muchos clubes de fútbol, menos el River, cosa vedada ya que El Obrero es un reducto xeneixe por excelencia.

Finalmente, Castro expresó su deseo de que el cierre sea al menos temporario, “pero llevamos nueve meses cerrados, tuvimos que invertir bastante dinero para poner a punto el establecimiento, y vemos que no lo vamos a poder recuperar. Es una pena, pero no podemos seguir perdiendo dinero”, concluyó.

¿Tuviste la oportunidad de conocer El Obrero?