Una pastelera denunció públicamente al chef Pablo Massey por acoso: “Dejé cuerpo, sangre, alma y mi dignidad ahí”

El reconocido chef enfrenta una denuncia de una de sus exempleadas.

Pablo Massey, el reconocido chef argentino, enfrenta una grave denuncia por acoso sexual y laboral de una de sus ex empleadas. Hace dos días atrás, Trinidad Benedetti, quien trabajó en “La panadería de Pablo”, contó la situación que le tocó vivir en ese restaurant mediante un video en su cuenta de Instagram.

“Voy a contarles una historia sobre mi paso por ‘La panadería de Pablo’. Trabajé ahí por un período de 7 u 8 meses cuando tenía 20 años, o sea, cuatro años atrás. Fue mi primer trabajo en un lugar ‘copado’ y el primero dentro de la pastelería, entonces yo amaba ese trabajo. Dejé cuerpo, sangre, alma y mi dignidad ahí“, empezó relatando la joven.

Y prosiguió: “Hoy vi unas historias que me parecieron muy poco divertidas en defensa de Rodrigo Da Costa, el jefe ejecutivo de ‘La Pana‘ (el comercio de Massey en Olivos) de ese momento y fue la gota que rebalsó todo“.

Luego, Benedetti pasó a relatar los hechos por los que denuncia a Massey.

“Pablo me acosó y la gerencia lo protegió, no me apoyó, y fui tratada de loca, irreverente y desagradecida, en particular por Rodrigo (Da Costa), quien en ese momento era el chef ejecutivo”, explicó la ex empleada.

Y agregó: “Hablé con una de las encargadas esa misma noche y le dije textualmente: ‘¿Es normal que Pablo le toque el culo a las empleadas?’. Y ella me respondió: ‘sí. tenés dos opciones. No hacés nada porque es un viejo gagá y todos sabemos, o le pegás una cachetada. Cualquiera de las dos es válida’. Obviamente no le pegué una cachetada”.

La joven también acusó a Da Costa de no hacer nada cuando denunció la situación de acoso. “(Massey) todavía me molestaba. Entonces les dije que eran unos imbéciles, que no me estaban tomando en serio. Rodrigo se enojó porque… Dios, el ego de esa persona. Le dolió tanto que le diga imbécil que me dijo una cantidad de barbaridades que no me voy a olvidar nunca”.

Y añadió: “Cuando pasó todo eso realmente la pasaba horrible. Y no me podía ir, porque no encontraba trabajo. Pensé un montón en renunciar y dedicarme a vender tortas en mi casa, pero sabía que eso no era lo que quería para mi profesión. ¿A quién le crees? ¿A una pibita de Villa Maipú o a los que tienen programas en la tele?”.

La publicación de Trinidad Benedetti tuvo mucha repercusión y varias personalidades del mundo de la gastronomía salieron a apoyar su denuncia. Ximena Saenz -chef- afirmó: “Volví a Buenos Aires y también me encontré con este relato de Trinidad Benedetti. Sabemos que el maltrato y el acoso sucede en muchas cocinas aún hasta el día de hoy y es inaceptable. Es muy importante y valiente su testimonio para que esto NO PASE MÁS. Ni en la cocina, ni en la tele, ni en la oficina, ni en ningún lado”.