Si hay un restaurant que predica como máxima que la mejor comida es la de las abuelas, sin dudas es este que se encuentra en Nueva York y que tiene como política contratar únicamente como cocineras a mujeres jubiladas con la experiencia suficiente y pocas oportunidades laborales.
Se llama Enoteca María y se encuentra en el barrio de St. George, en el distrito de Staten Island. Su propietario, Joe Scaravella, decidió recuperar las tradiciones familiares en su carta frente a la cocina moderna o vanguardista.
De esta manera, el empresario gastronómico contrató a ancianas de más de 30 países diferentes para que cocinen los platos típicos de sus lugares de origen. Todo surgió por la abuela del mismo Scaravella, la nonna Domenica, quien inspiró al dueño a replicar la idea con el aporte de otras abuelas que necesitaban trabajar.
Pero, cuando llegó la pandemia, Scaravella no dudó ni un instante en cerrar el restaurant para cuidar a sus empleadas, personas de riesgo por su avanzada edad. Al principio, solo se dedicaban a elaborar comida para trabajadores esenciales, pero ahora tuvieron que reinventarse.
Las cocineras van de vez en cuando al restaurant a elaborar salsas tradicionales de sus países, producto que está a la venta en el establecimiento. Esta idea se mantendrá hasta tanto vuelva a ser seguro para las cocineras salir a la calle sin riesgo de contagiarse.
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