Es difícil que un chef de los más cotizados de la Argentina (o de cualquier otro país) genere un nivel de aceptación en su cocina que se vuelva masivo. En general, sus creaciones son demasiado sofisticadas para el gran público, y solo una minoría (con conocimiento y billetera) es capaz de poder disfrutar de platos que son la expresión de su carrera culinaria.
Al mediático Germán Martitegui le caben las generales de la ley, por más que hoy se haya convertido en una verdadera “rock star” de la pantalla chica, y su restaurant insignia, Tegui, haya figurado durante más de una década como uno de los referentes de la alta cocina porteña.
Por eso, en las redes, y seguramente mucho más desde que se hizo famoso como jurado del reality de cocina “Master Chef”, Martitegui es una figura “apetecible” para criticar entre los haters que pululan en el ciberespacio.
Uno de estos seres, alias Nacho, decidió vestirse de crítico gastronómico y reproducir en su cuenta de Twitter algunos de los platos de la carta de Tegui, con un comentario hostil.
“Me metí a ver los platos del restaurante de Germán Martitegui y estoy indignadísimo. Me chupa un huevo que digan que así es la comida gourmet, es un robo a mano armada disfrazado de arte para cobrarte fortuna por LITERALMENTE 1 (UN) ESPÁRRAGO”, escribió este paladín de los potenciales comensales estafados.
Seguramente, su objetivo fue alcanzado con creces, porque inmediatamente logró que se disparara el debate a golpe de tuit.
“Es boquear para la gilada en redes sociales. Seguro si ven la misma foto en NYC (por decir un lugar cool) seguro le dan like y no se indignan tanto. Igual también es un problema de la cultura “comer hasta reventar””, “Nunca comí en mi vida como en Tegui. No es que no conociera los platos, ni los ingredientes había escuchado en mi vida. Y a pesar del tamaño de los platos, te vas lleno”, “Es una lucha que al vicio meterte. La gente paga $500 un puñado de papas grasientas chorriantes de queso cheddar pero se escandalizan por pagar $900 un bife de chorizo. Poco pero constante, los pasos pequeños permiten DEGUSTAR la gente quiere englutar, con los ojos sobretodo”, fueron algunos de los mensajes que le enviaron.
Pero la mayor defensa de Martitegui llegó de la mano de un colega. Fernando Rivarola, de El Baqueano, quien se decidió a meterse en la pelea y romper una lanza por Tegui: “Germán no solo es uno de los mejores cocineros de la argentina sino también un gran empresario, no necesita que lo defienda, pero éste hilo demuestra a las claras lo obtusos que somos los argentinos a la hora de comer, y además incapaces de hacer una crítica sin agredir”.
¿Fuiste a comer alguna vez a Tegui? ¿Qué te pareció?
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