Mostaza o mayonesa, la grieta de los aderezos protagoniza una original campaña

Una famosa marca de mostaza presentó un sándwich gourmet, y la condición para probarlo fue realizar una promesa de renegar de la mayonesa para siempre.

French’s, una conocida marca de mostaza estadounidense, presentó una original campaña bautizada MustSwitch, una cruzada a favor del consumo de mostaza en detrimento de la mayonesa.

Se trató de un evento pop up, de duración limitada, donde French’s alentó a la gente a realizar una conversión hacia la mostaza. Para ello se asoció con el reconocido chef Tom Colicchio, y su restaurant CRAFT NYC, para crear el sándwich MustSwitch y ponerlo a disposición de los consumidores en todo el país.

El evento se llevó a cabo los días sábado 6 y el domingo 7 de marzo, de 11 a 15, donde la gente intercambió sus frascos de mayonesa, o en una suerte de auto de fe gourmet, tomó el compromiso MustSwitch, donde afirmó que no volvería a comer mayonesa, como pago por el apetitoso sándwich, hasta agotar existencias. Los frascos de mayonesa sin abrir recibidos no fueron desechados, sino que se donaron a los bancos de alimentos de la ciudad de Nueva York.

El sándwich estaba compuesto por varias capas de vacío cortado fino, estofado con la mostaza amarilla clásica, marinado con especias McCormick, cubierto con champiñones salteados, coliflor marinada y rúcula, todo en pan de ciabatta, untados con más mostaza. “He usado la Classic Yellow Mustard de French’s desde que era un niño, y estoy emocionado de haberme asociado con ellos para esta oferta limitada”, dijo Tom Colicchio.

“French’s Mustard aporta un color y un atrevido sabor a sándwiches, hot dogs, pretzels y mucho más”, dijo Jill Pratt, directora de excelencia de marketing de French’s. “Nos complace esta asociación con Tom Colicchio y su equipo en CRAFT NYC para demostrar cómo se puede hacer un simple reemplazo de condimentos, sin agregar grasas o calorías, y así crear un delicioso sándwich sin sacrificar sabor”.

Vale decir que la clásica marca de mostaza hizo su debut en la Argentina en el año 1981, cuando venía con un curioso envase de vidrio con una bomba-dispenser, algo novedoso para la época. En 1986 se cortó la importación y, luego de varios años de ausencia, regresó entrado el año 2000.

¿Te animarías a tomar este compromiso?