Si la situación económica y sanitaria es muy difícil para la mayoría de los argentinos, que el humor no se pierda. Ese parece ser el lema de una carnicería de la ciudad de Neuquén, que decidió apelar a una broma para atraer la atención de sus clientes y, de paso, obtener publicidad gratis.
Es que en estos tiempos, comprar un costillar para hacer un asado se convirtió en un lujo para unos pocos, aparte de que por las restricciones para reunirse, no tiene sentido cocinar tanta carne junta, a menos de contar con una familia numerosa.
Por eso, en la carnicería del Autoservicio Alto Valle, ubicado en la esquina de San Martín y Bejarano, tuvieron una ingeniosa estrategia publicitaria para sumar a más compradores.
“Alquilo costillar para selfie. Una persona $ 200, hasta seis amigos $ 600”, dice la pizarra que pusieron en la puerta del comercio y cuya imagen se viralizó muy rápido en las redes. Según los vecinos, es una costumbre de los propietarios el de colocar carteles divertidos para entretener a los clientes.
“La idea es sacarle una sonrisa a la gente”, manifestó Franco Kette, carnicero del local e hijo del propietario, en diálogo con el diario Río Negro.
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