Si querés colaborar con el medio ambiente y ahorrarte unos pesos, es hora de que te pases a los detergentes caseros, que los podés hacer vos mismo en tu casa.
Para ello, primero necesitás un ingrediente que sea capaz de eliminar la suciedad, grasas y manchas. Y, además, que elimine rastros de bacterias y gérmenes de los platos y utensilios, por una cuestión de higiene y salud.
Si bien las soluciones naturales tienen algunas ventajas sobre otras (por ejemplo, que sean más antibacterianos que sirvan para limpiar en profundidad), te mostramos tres opciones que pueden funcionar bien.
#1. Vinagre. Es el ideal para eliminar cualquier rastro de bacteria o germen.
#2. Limón. Por su alto contenido en ácido cítrico, el jugo de limón es un excelente limpiador natural multiuso. Y es bastante bueno como producto antibacterial, aparte de dejar un olor agradable.
#3. Bicarbonato de sodio. El mejor de los tres para eliminar la suciedad, pero no sirve para eliminar bacterias y gérmenes.
Por eso, las alternativas para elaborar tu propio detergente casero pasan por combinar estos ingredientes.
#1. Bicarbonato con aceite de limón. Se mezcla una taza de bicarbonato de sodio con 10 gotas de aceite esencial de limón, y se guarda en un frasco de vidrio.
#2. Gel de limón con vinagre. Cortar 4 limones, sacarle las semillas y cocinar a fuego lento en una olla con 100 cc de agua durante 20 minutos. Poner la mezcla en una licuadora con 300 cc de agua. Volver a calentar todo hasta obtener una mezcla suave. Colar la mezcla y agregar 100 cc de vinagre blanco y 200 gramos de sal gruesa. Calentar todo a fuego lento durante 10 minutos hasta obtener un puré. Dejar enfriar y usar.
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