“Llegué a casa, ¿querían saber cómo estaba la cocina?, bastante bien, ¿todo perfecto?, ¿dónde cocinamos hoy?”.
El lunes 9 de agosto, después de algunas semanas repletas de incertidumbre, Maru Botana festejaba su demorado regreso a la Argentina luego de sus vacaciones en la casa de una tía en Francia, donde debió quedarse más tiempo del planificado debido a las restricciones para ingresar al país que el gobierno argentino mantiene con el objetivo de controlar la circulación comunitaria del Covid-19 en general y de la variante Delta en particular.
El fastidio por no poder volver cuando lo deseaba finalmente dio lugar a la alegría del regreso a su hogar, pero fue justamente eso lo que podría condenar ahora a la cocinera a pagar una multa de alrededor de $ 4 millones a partir de la denuncia judicial que el gobierno de la provincia de Buenos Aires presentaría por no cumplir con el aislamiento en un hotel, tal como establece la normativa vigente para todos los bonaerenses que hayan abandonado el país después del 1° de julio.
La empresaria gastronómica decidió cumplir la cuarentena en su casa y haría su descargo para responder al planteo del gobierno que encabeza Axel Kicillof.
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