Un extraño incidente que involucró a una reconocida cadena de churrerías tuvo lugar en los últimos días en Pinamar, donde todo comenzó cuando empleados de ese municipio intentaron impedir la venta ambulante de churros en la playa.
Sin embargo, fueron los mismos turistas quienes defendieron al vendedor, evitando el decomiso de la mercadería por parte de los inspectores municipales. A partir de que se filtró un video con el incidente, estalló la polémica, en la que el mismo intendente de ese balneario, Martín Yeza, salió a informar que la churrería El Topo es la única que tiene licencia para vender en las playas pinamarenses.
Pero ante las críticas que comenzaron a llover contra la empresa por monopolio en Pinamar, los dueños de El Topo se defendieron con una ingeniosa campaña en las redes, que incluía un sorteo.
“Llegamos a los 70k de seguidores y lo vamos a festejar a lo grande! Sorteamos 70 docenas, 1 x persona. ¿Qué hay que hacer? Seguirnos Citar este tuit con #ElTopoLeDiceNoAlMonopolio y menciona 2 churrerías más así les damos difusión”, publicaron en su cuenta de Twitter.
Algunos que muchos ya conocían y otros sorpresivos como el agregado de agua al aceite.
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