Los cafés de gatos son una tendencia mundial que tuvo su eco en la ciudad de Buenos Aires.
Se trata de espacios en los que se puede merendar o desayunar, mientras los felinos deambulan entre las mesas.
Y en ese contexto de propuestas de bares pet-friendly que están en crecimiento, hay un local porteño que fue escrachado por proteccionistas.
Los activistas denunciaron que Benito Cat Café, ubicado en Malabia 1918 del barrio porteño de Palermo, maltrataba a los gatos que viven en el lugar.
Las denuncias fueron acompañadas por fotos y videos que se publicaron en una cuenta especial de Instagram, @escrache.benito.cat.cafe.
En los posteos se ven imágenes de las mascotas en mal estado y de mucha suciedad entre las mesas en las que se deberían sentar los clientes.
Luego del aluvión de quejas y denuncias, el local cerró sus redes sociales y se mantiene sin abrir tras las denuncias.
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