La parrilla de barrio que sobrevivió a la pandemia y resiste el paso del tiempo con su máximo hit: un vacío que se corta con cuchara

La Entrañita ofrece, además de carne, todos los platos clásicos de bodegón porteño.

Tras el paso de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, el microcentro porteño reconfiguró su fisonomía.

Las oficinas, aunque lentamente el home office perdió peso, están menos ocupadas y las calles de la zona ya no están tan concurridas.

Sin embargo, a pesar de que muchos locales gastronómicos debieron bajar la persiana o reconvertirse, hay una parrilla que siguió manteniendo los precios y calidad para atender a los empleados que aún concurren a la zona cercana a la Plaza de Mayo.

Se trata de La Entrañita, ubicada en Venezuela 883, que mantiene las mesas de fórmica y los pisos de mosaico como si el tiempo no hubiera pasado.

Los precios son accesibles: lo mejor es empezar por un “matrimonio” de chorizo y morcilla. Luego hay dos opciones imperdibles: obvio que la entraña sale a punto, pero el vacío es muy tierno y hasta se puede cortar con cuchara.

Apenas entras te saluda Cacho, toda una institución en la zona del Microcentro. De postre, se puede pedir flan mixto o el clásico postre vigilante.


Author: Cucinare

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