Pese al avance de las pizzerías estilo napolitano, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires, los locales tradicionales resisten con sus versiones que ya son parte de la cultura gastronómica argentina.
En este caso, en una cuadra escondida del barrio porteño de Villa Crespo hay un emprendimiento que cumple 45 años. Se trata de El Padrino, en Honorio Pueyrredón 1710.
Muy cerca de las casas de repuestos de autos de Warnes, esta pizzería se ubica también muy cerca del polo gastronómico del barrio y del estadio Movistar Arena, que reúne miles de personas casi todas las noches con sus shows.
El Padrino es un pequeño local. Su negocio principal es la pizza para llevar, pero también tiene una serie de barras en la vereda para comer una porción al paso.
Una de las vedettes de la casa es la fugazetta rellena. Viene repleta de queso derretido y rodajas de cebolla de bordes quemados. Sale con fainá de regalo y cuesta $ 600.
También tienen las pizzas clásicas: muzzarella ($ 3.400), de jamón, de napolitana, y calabresa.
Otro imperdible de El Padrino es el calzone, en especial el que viene cargado de muzarella y jamón. Aseguran que son los mejores de la ciudad. Es cuestión de probar.
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