La verdulería que se convirtió en parrilla casi de casualidad y mantiene las tradiciones en medio de un polo gastronómico renovado

La Esquina, ubicada en pleno Bajo Belgrano porteño, ofrece sánguches de carne y choripán.

Ubicada en pleno polo gastronómico del Bajo Belgrano porteño, esta parrilla de barrio ya estaba ahí cuando la zona era apenas un barrio tranquilo de chalets y algún edificio con vista hacia una de las puntas de los Bosques de Palermo.

Se llama simplemente La Esquina y queda en la intersección de Sucre y Miñones.

Un día a los empleados de la verdulería, situada en esa esquina a mediados de los 2000, se les ocurrió hacer un asadito con medios tambores en la vereda. Les salió tan bien, que una vez por semana empezaron a repetir dicho almuerzo.

Con el correr del tiempo, los vecinos preguntaban si vendían algún sánguche. A partir de entonces, el negocio comenzó a cambiar de las verduras a las carnes a la parrilla.

Lo ideal es pasar algún mediodía de esta primavera. El sol pega fuerte sobre toda la ochava. Se pueden comer papas fritas con un sánguche de bondiola, vacío o el clásico choripán. De fondo se ven camisetas y banderines de Excursionistas, el club del barrio.

También se puede pedir al plato o para llevar. No tienen delivery. Lili, la dueña, es la encargada de los postres. Se puede pedir la chocotorta y una versión similar hecha con vainillas, la vainitorta.