La esquina que fue una verdulería en los años 60 y ahora es uno de los bares favoritos de San Telmo

La vereda de Chin se llena cada noche entre tragos clásicos, sándwiches de tapa de asado y la bohemia de uno de los barrios más antiguos de Buenos Aires.

Por Verónica Camaño

Salir de bares por San Telmo tiene una magia especial que no se encuentra en otros barrios de Buenos Aires y los amantes de sus veredas, con tragos en mano y conversaciones improvisadas con extraños y conocidos, lo saben.

Un buen punto de partida para arrancar la gira santelmeana al atardecer de cualquier día es en Chin, el bar que supo ser una verdulería hasta 1968, pero que hoy es el centro neurálgico de un polo gastronómico visitado tanto por turistas como por vecinos y que tiene entre sus protagonistas, a metros de distancia, al Mercado de San Telmo, a El Banco Rojo y Bocanada, entre otros.

“Somos un bar de coctelería clásica que tiene buena comida y lo más importante, una energía única entre el staff y sus habitués. Es una esquina mágica y magnética. Se genera una cuestión de club y pertenencia, la gente nueva se da cuenta, la clientela es muy fiel y en sintonía con el equipo del bar”, cuenta a Cucinare Matías Mosqueda, uno de los socios junto a Juani Dearriba (quien también es encargado del lugar), Joe Álvarez y dos compañeros más que comandan desde Berlín, Alemania.

Lo que más sale de la barra timoneada hace años por Samu sos sus excelentes negronis, vermuts, cosmopolitans, martinis o cervezas tiradas. Aunque los amantes del whisky también pueden elegir entre una buena variedad de etiquetas para disfrutar.

¿Y para comer? Los recomendados son el ya clásico sándwich de tapa de asado o el curry, que cada vez que salió de la carta tuvo que volver por la demanda.

Antes de reabrir en septiembre de 2020, el bar se llamaba Chin chin pero luego de que se rompiera la sociedad, se creó una nueva con este simpático nombre que guarda su esencia, pero renovada. “No quisimos desaprovechar esa esquina, sumé a mi hermano que vive en Alemania, e invertimos en la obra para ponerla en valor”, explica Mosquera.

Pero los años todo lo cambian y la esquina no fue la excepción, aunque sus calles parezcan detenidas en el tiempo: fue una fiambrería, una carpintería y una verdulería que llevaba el nombre de su dueño, Antonio Cupito, hasta 1968. Y fue en 2003 que el local de Estados Unidos al 500 se volcó a la gastronomía, primero con el bar Territorio y luego con Chin Chin.

Hay quienes dicen que San Telmo está destronando a la noche de Palermo por su autenticidad, su gastronomía, sus adoquines y su fauna bohemia. Sólo basta pasar una noche en Chin para confirmarlo.


Author: Veronica

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