Procedimiento

1Precalentar el horno a 180°.

2En un bowl grande, colocar la harina, la sal y la levadura fresca.

3Sumar el agua y el aceite y empezar a unir para formar la masa.

4Bajar a mesada y amasar bien hasta lograr un bollo liso.

5Dejar reposar en un bowl tapado hasta quew duplique su volumen.

6Enmantecar una tortera preferentemente desmoldable.

7En vez de enharinar el molde, usar queso rallado de la misma manera.

8Dividir el bollo en 2 y empezar a estirar con ayuda de un palo de amasar sobre la mesada previamente enharinada.

9Forrar la tortera (incluyendo los lados) con uno de los discos de masa.

10Colocar la muzzarella rallada encima.

11Pincelar los bordes de la masa y colocarle encima el otros disco para cerrar bien. Cortar y retirar los excedentes de masa.

12Pinchar ligeramente la masa para que no se infle durante la cocción.

13Colocar la salsa de tomates sobre toda la superficie. Rociar con los 100 g de queso rallado.

14Llevar al horno durante 30 minutos.

15Servir.