La ruta porteña del noodle, los fideos con más onda

Cada vez son más las opciones para comer esta pasta asiática en ambientes cool. Te mostramos dónde están.

Al igual que en Italia, en Asia existe una gran variedad de pastas. Y si bien los fideos (o noodles) son originarios de China, con el paso de los siglos se expandieron al resto del mundo.

En Buenos Aires hay varias opciones para probar los noodles en cualquiera de sus versiones. Los podés comer en los restaurantes japoneses y chinos tradicionales como Nihombashi, Ichisou y Hong Kong Style, o degustarlos en lugares cool y 100% millennial acomo los que acá te recomendamos:

#1. Síntesis. Es un pequeño y sencillo boliche de Palermo regenteado por Oscar Lin, un taiwanés que vino de chico a la Argentina. Sirve un delicioso tapeo asiático, pero el fuerte de la casa son los diferentes ramen (alrededor de $ 250 la porción), cuyos fideos caseros están sumergidos en un caldo a base de panceta, kombu, huevo, bok choi, un tipo de cebolla llamada negui, tomates confitados y brotes de bambú. Los que saben dicen que es el mejor que se puede comer en Buenos Aires. Dirección: José León Pagano 2689, Recoleta.

#2. Saigón Noodle Bar. El viejo bar La Coruña, una institución de San Telmo, se transformó en un flamante reducto de cocina callejera vietnamita, un local colorido y relajado que conserva la barra en “L” donde los clientes se acodan a probar las especialidades del país. Allí sirven unos fideos de arroz (similares a los vermicelli) llamados bún (bún bo, bún ga, bún thit núong, bún tom y bún xáo chay, que son los mismos fideos pero servidos con distintos ingredientes), a $ 160 el bowl, además del exquisito pho ($ 200), la tradicional sopa vietnamita. Vale aclarar que el cocinero, con mucho oficio, es oriundo de Huey, Vietnam. Dirección: Bolívar 996, San Telmo. 

#3. Fukuro Noodle Bar. Uno de los “diferentes” de Palermo. La decoración, presidida tanto en el interior como en el exterior por un mural de stencil art con referencias a Mao Tse Tung, hace que Fukuro tenga una onda singular. Es una fusión de barra y arte, donde sirven 5 tipos diferentes de ramen ($ 185 el bowl; vegetariano, con curry, con miso…), que todos los días elaboran a mano. Una olla de caldo a base de huesos de cerdo está en permanente ebullición (20 horas de cocción) para lograr un caldo de excelencia. Este ambiente trendy cuenta con un público dispuesto a pasar una buena velada gastronómica en clave asiática. Dirección: Costa Rica 5514, Palermo.

#4. 430. Martín Jiang, argentino de origen chino, es el hombre que dirige este restobar del Microcentro, minimalista y rectangular, donde sirven distintos tipos de ramen (cerdo, pollo, carne vacuna y tofu), a $ 150 el bowl. El caldo, claro, está hecho con huesos de cerdo y pollo. La música pasa por el hip-hop y el rock, y curiosamente, a contramano de lo que sucede en este barrio, por la noche se llena de gente que va a comer no sólo los ramen de Jiang, sino los baobahn y ensaladas varias. En el subsuelo hay un bar donde no faltan alcoholes orientales como sakesoju y baijuDirección: San Martín 430, Microcentro.

#5. Opio Gastropub. A veces no es fácil encontrar en Buenos Aires platos audaces, cromáticos y, sobre todo, picantes. Esto es lo que ofrece Opio, un novel gastropub de cocina asiática, un tanto oscuro con una gran mesa comunitaria. Tatú Rizzi, hombre con mucho rodaje gastronómico a cuestas, elabora ramen a base de un caldo hecho con una mezcla de diferentes cortes de cerdo, shiitake seco, salsa de soja, anís estrellado y un toque de naranja, además de panceta, huevo, cebolla y pickles ($ 150), además del Kaho Soi, plato típico del norte de Tailandia hecho con caldo cremoso con pollo, fideos de harina, leche de coco, cebolla roja, jengibre, curry y pickles ($ 140)Dirección: Honduras 4415, Palermo.

#6. El Quinto. Mesas rectas, líneas duras y mucha madera son las características de este bistró asiático de Belgrano, ambientado por Horacio Gallo, muy canchero y con público sofisticado. De la cocina salen pad thai, fideos de arroz salteados con vegetales, camarones, langostinos y calamares, con salsa de tamarindo y ostras ($ 230). Además sirven un ramen con cerdo en dos cocciones que vale la pena probar ($ 220). Otro punto fuerte de la casa en la carta de tragos, diseñada por Pablo Pignata (Mundo Bizarro), con preparaciones frescas y modernas. Dirección: Av. del Libertador 6248, Belgrano.

¿Conocés alguno de estos restaurantes? ¿Qué otro agregarías a esta lista?

 


Author: Cucinare

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