Un chef argentino, dueño del tercer mejor restaurant del mundo

Se trata de Mauro Colagreco, propietario de Mirazur, en la Costa Azul francesa. Acaba de ser elegido por la competencia “The World’s 50 Best Restaurants”.

Aún no se sabe cómo será la performance de la Selección Argentina en Rusia, pero un compatriota acaba de subirse al podio de los mejores restaurantes del mundo. Se trata de Mauro Colagreco, chef propietario de Mirazur, restaurant ubicado en la Costa Azul francesa. Su establecimiento quedó ubicado en tercer lugar del prestigioso concurso “The World’s 50 Best Restaurants”, algo inédito para un argentino.

Colagreco, que abandonó sus estudios de Administración de Empresas en La Plata para irse a trabajar a Europa como cocinero junto a leyendas de la cocina internacional como Bernard Loiseau, Alain Ducasse y Alain Passard, abrió Mirazur hace 12 años atrás, en Menton, pequeña localidad ubicada cerca de Niza. En poco tiempo, se hizo acreedor a dos estrellas de la Guía Michelin (considerada como la “Biblia gourmet”), siendo el primer sudamericano en lograrlo.

El cocinero es un maestro en el manejo de los productos de cercanía (tiene su propia huerta y trabaja con productores locales), las temperaturas y las texturas. Y, si bien su técnica es de base francesa, los platos que salen de sus fuegos son vanguardistas, audaces y cosmopolitas. También es cierto que, al estar en la frontera con Italia, recibe de ese país saludables influencias.

El chef argentino, que anteriormente fue condecorado como Caballero de la Legión de Honor por el gobierno francés, figura desde hace unos años con Mirazur dentro del ranking de los 50 mejores restaurantes del mundo. De hecho, el año pasado alcanzó el cuarto lugar, pero pocos pensaban que se iba arrimar aún más a los tres primeros puestos.

Durante la ceremonia de premiación realizada esta semana en el Museo Guggenheim de Bilbao, España, el ganador del Ranking 2018 fue el restaurant Osteria Francescana, del italiano Massimo Bottura (se encuentra en la ciudad de Módena), seguido por el Celler de Can Roca, de los hermanos Roca (Girona, España). Para nuestro Messi de la cocina, un reconocimiento más que merecido.