Mucho más que lechuga: hojas para tu ensalada

Estas son algunas de las verduras de hoja más populares (y no tanto), para armar una ensalada.

Se vienen los calores y las ganas de comer algo fresco. Es tiempo de ensaladas. Los verdes nunca son tan deseados como esta época del año, con una salvedad. Así como el invierno no es la temporada de tomate, las hojas verdes sufren la llegada del calor.

Por lo general las que llegan a las verdulerías vienen de las chacras ubicadas al sur, cerca de Mar del Plata, donde el clima aún es benigno. Dicho esto, ¿con qué hojas se puede armar una buena ensalada de verano?

#1. Lechuga. Ya sea francesa, morada o capuchina, la lechuga es la base de gran parte de las ensaladas que se comen en la Argentina. Tiene muy poco valor nutritivo, con un alto contenido de agua, aunque cuando están lavadas y secas pueden aportar textura a cualquier plato. Se dice que hay que cortarla con la mano porque el cuchillo provoca una reacción química que afea su sabor, pero lo cierto es que el cuchillo facilita las cosas. Se lleva muy bien con el aceite de oliva, el vinagre, el limón y la sal.

#2. Kale. Actualmente está de moda y también se la llama col rizada o berza. Se trata de un superalimento rico en vitamina A, B, C y K, con una alto contenido de minerales esenciales como calcio, potasio, hierro y magnesio; es rica en fibra y baja en calorías, y tiene un alto componente de ácidos grasos esenciales Omega 3. Como si fuera poco, tiene flavonoides y carotenoides, toda una panacea de la vida. Lo ideal es comerlo crudo, cortado fino, porque conserva todas su propiedades nutricionales, pero también se puede saltear o cocinar al vapor, tal como se hace con otros vegetales.

#3. Rúcula. Se la conoce desde la época de los romanos y acostumbraba a crecer a la vera de los caminos. No a todo el mundo le gusta y genera rechazo entre los comensales más chicos. Es que tiene un sabor muy particular, levemente amargo y pungente. Se sabe que es muy rica en vitamina A y antioxidantes e incluso se le atribuían propiedades medicinales.

#4. Espinaca. Se supone que son originarias de Persia, aunque muchos pueblos antiguos ignoraron su existencia. Es una hortaliza cuyas hojas de color verde oscuro se suelen comer crudas, ideales para integrar una buena ensalada. Son ricas en agua, minerales y vitaminas. Además son muy digestivas. Si bien tienen hierro, existe un falso mito acerca de la enorme cantidad con que cuenta esta planta, que se halla en igual cantidad en muchos otros vegetales.

#5. Diente de León. Es una típica planta de la Provenza. Es pariente de la achicoria y también se le conocen virtudes medicinales; sus hojas pueden ser silvestres o cultivadas, y ambas son comestibles, aunque se prefieren las que son jóvenes y tiernas para ensaladas mientras que las maduras, al ser más amargas, se consumen cocidas. Se la suele comer mezclada con otras verduras.

#6. Berro. El berro es una planta acuática que ha sido injustamente olvidada. Suele darse al lado de un flujo de agua corriente, siempre pura y clara. Crece en ramilletes, sus hojas son de color verde oscuro y pequeñas flores de hojas blancas. Lo más peculiar del berro está en su indefinible y atractivo sabor; es una mezcla de amargo frescor con un dejo levemente picante y ferroso. Es ideal para acompañar carnes, aunque se lleva muy bien con los quesos azules, pescados grasos y contrasta bien con el dulzor de la remolacha. Por si fuera poco, es una poderosa fuente de antioxidantes, hiero y es rico en vitaminas A, C y K.

¿Qué hojas verdes acostumbrás a usar en tu ensalada?


Author: Cucinare

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