Varios de los grandes chefs están dispuestos a pagar 50 dólares una canastita de 8 frutillas de la variedad Omakase. Es decir que cada una de estas frutas se vende a la friolera de 6 dólares. Lo que pasa es que, para estos cocineros, se trata de la frutilla perfecta, y el precio es un detalle que no se tiene en cuenta.
Esta variedad de origen japonés es cultivada en Nueva Jersey, en las afueras de Nueva York, por la compañía Oishii y cada frutilla crece de manera vertical a partir de un método de cultivo creado en Japón hace una década atrás, para luego ser cosechada a mano y servida pocas horas después de su recolección.
De acuerdo con los especialistas, su perfume sutil, sabor azucarado excepcional y textura que se derrite en la boca hacen de esta frutilla una variedad única en el mundo, y de ahí su elevado precio.
¿Estarías dispuesto a pagar esto para probarlas?
Transformar salsas y ajustar texturas, entre los resultados de este líquido clave.
Recetarios, crónicas, atlas viajeros y manuales ilustrados. Propuestas distintas sobre un universo que nos fanatiza.
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