Nadie sabe cómo se va a sentir el día que se levante la cuarentena y reabran los bares y restaurants. Porque el temor al contagio por el coronavirus va a seguir latente, por lo menos hasta que se descubra la vacuna y se masifique.
Mientras tanto, salir a comer o a tomar algo va a ser una experiencia con cierto riesgo, que se contradice con la idea de placer que tuvo hasta ahora.
De a poco, los propietarios de los distintos establecimientos gastronómicos se plantean cómo preparar la reapertura de sus locales brindando las normas de seguridad exigidas y, al mismo tiempo, ofreciendo un ambiente agradable y relajado para recuperar a sus clientes.
Tal vez, la experiencia de este bar de Dubai sirva como modelo de hacia dónde se puede ir en materia de brindar un ambiente que de tranquilidad y seguridad. Por eso, su dueño decidió sentar en las mesas que tienen que quedar desocupadas para respetar el aislamiento obligatorio a peluches de pandas gigantes, una manera de que los comensales no se sientan tan solos.
¿Irías a comer sentado al lado de un peluche gigante?
Transformar salsas y ajustar texturas, entre los resultados de este líquido clave.
Recetarios, crónicas, atlas viajeros y manuales ilustrados. Propuestas distintas sobre un universo que nos fanatiza.
No son heladerías, pero elaborar su propio producto con creatividad y estacionalidad.
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