El grillado es un método de cocción en el cual se emplea calor seco. El alimento toma contacto directo con la grilla caliente, responsable de que tome un color dorado (la llamada “reacción de Maillard”), resulte crocante y desarrolle un aroma característico.
Se suele hacer en la parrilla, con fuego de leña o carbón, pero también en las planchas de hierro de las cocinas hogareñas. Una de las ventajas de este método es su rapidez, y si bien parece “soplar y hacer botellas”, hacerlo bien no resulta tan sencillo.
A continuación, te damos algunos consejos para que puedas grillar como un profesional:
#1. La superficie sobre la que se va a grillar debe estar limpia.
#2. La grilla debe estar bien caliente (a no ser que uno vaya a grillar una pieza grande y decida tomarse más tiempo y bajar la temperatura).
#3. Si uno grilla carnes, conviene marinarlas previamente, o en su defecto pincelarlas con aceite.
#4. Mientras se grilla, conviene mover la carne del mismo lado unos 90° para lograr la típica marca cuadriculada del grillado, tan atractiva a los ojos.
#5. Cocinar la pieza ambos lados. El punto de cocción dependerá del gusto de cada uno. Conviene salar la carne al final.
#6. Con el pescado hay que tomar precauciones similares: pincelarlo antes de llevarlo al grill, cocinarlo primero del lado de la carne (en caso de que tengan piel del otro lado), y atarlo con un cordel si se trata de una posta muy ancha, con el objeto de que no se desarme.
#7. Se sigue el mismo método con las verduras que con la carne; un consejo para que adopten una tonalidad brillante pasa por pincelarlas con un poco de manteca pomada justo antes de finalizar la cocción.
¿Usás la técnica de grillado en casa?
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