La Puntita, el local de Palermo que elabora waffles con forma de falo

Acaba de inaugurar un audaz negocio que, debido a las características de su producto, se viralizó en redes sociales.

Por más mundano que uno se considere, si pensó que en materia de gastronomía lo vio todo, seguramente se llevará una sorpresa. Es que la imaginación de los emprendedores no conoce límites. Es el caso de La Puntita, que acaba de lanzar una línea de waffles que ni el mismo Sigmund Freud hubiera imaginado.

Se trata de waffles con forma de falo. ¡Sí, de falo! Uno pide un waffle, pero en lugar de la tradicional forma de panal de abeja elaborada con la mezcla de una masa semilíquida, se encuentra con un miembro erecto digno de Príapo…

Antes de escandalizar a los usuarios y usuarias con este novedoso producto, conviene recordar que el antecedente remoto del waffle es un pastel plano que hacían los griegos, llamado obelios (de allí la palabra oblea). En la Edad Media, alrededor del siglo X, se cocinaba una masa hecha con harina y agua en un artilugio formado por dos planchas de hierro unidas por anillas metálicas y con brazos de madera. El primitivo mecanismo se llamaba waffer. Este tipo de preparación se hacía en lo que Francia, Bélgica y parte de Escandinavia.

Con el transcurso del tiempo, los waffles, originalmente llamados gauffres, evolucionaron hasta lo que son hoy en día: una masa alveolada, elaborada con harina, leche, azúcar, huevo, manteca, agua o leche, a menudo aromatizada.

Pero de ahí a darle forma de pene erecto hay un salto cuántico, cosa que realizaron unos jóvenes colombianos que hace poco más de un mes abrieron esta particular wafflería sobre la calle Gurruchaga, en el barrio porteño de Palermo.

“Nos inspiramos en un negocio llamado La Pollería, que está en Valencia. Abrimos las puertas el 17 de marzo y la verdad es que nos está yendo muy bien”, cuenta Paula, una de las socias. Cada waffle mide 18 cm, un tamaño respetable, incluye escroto, de donde sale un palito para sujetarlo.

“Tenemos cuatro rellenos: dulce de leche, Nutella, Kit Kat y Kinder”, cuenta Paula. “Además, cuentan con cobertura optativa, de chocolate con leche, blanco, rosa o celeste, y toppings de Oreo, Rocklets, coco, merengue, cereal de chocolate, copos de chocolate, frutilla y banana”, finaliza la experta.

El waffle, en su versión básica, sin extras, cuesta $ 200.