Si te cuesta calcular con precisión cuánta pasta tenés que poner a hervir para cada porción que querés cocinar, hay un truco muy sencillo que te puede resultar sumamente útil y que solo requiere de tu mano.
Si vas a cocinar pasta larga, como tallarines, spaghetti o tagliatelle, lo que tenés que hacer es armar una letra “O” con tus dedos índice y pulgar, como si quisieras hacer el símbolo del “ok”.
A continuación, agarrá la porción de pasta larga que hayas elegido y, la que quepa en el orificio que formaste con tus dedos, equivale a una porción por persona. Así que repetí la operación por cuantas personas vayan a comer.
En cambio, si vas a preparar una pasta corta, como mostacholes, moñitos, penne rigate, etc., abrí tu mano y formá un cuenco con ella. La cantidad de pasta que quepa en el interior de tu mano es equivalente a una porción. Si tus manos son pequeñas, agregá un poco más para que nadie se quede con hambre.
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