Oscar Bopp, el fundador de la célebre parrilla Los Talas del Enterriano, murió a la edad de 76 años. En José León Suárez era toda una institución y muchos son los que pasaron por las mesas de su emblemático restaurant. A tal punto que, antes de que comenzara la pandemia, podían recibir a más de 1.200 comensales en un día de fin de semana al mediodía.
Con su boina característica, este entrerriano se había afincado en la zona y, desde hacía 36 años que su negocio no paraba de crecer. Don Oscar siempre estaba presente en la parrilla, con sus anécdotas características, como la de cuando cocinó 408 lechones en una Navidad. “Salieron todos perfectos, ni quemados ni crudos”, se jactaba.
En la cuenta de Instagram de Los Talas le publicaron un digno homenaje, como Bopp se merecía.
“Hasta luego Entrerriano!!! El más grande entre los grandes, se fue para mirarnos desde arriba. No hay palabras para describir los momentos que estamos atravesando en la familia de Los Talas del Entrerriano. Solo pedir la empatía de cada uno , para respetar el momento de dolor para nosotros”, escribieron, junto con la letra de la canción “Soy entrerriano”, de Los Hermanos Cuestas.
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