Una costumbre gastronómica religiosa que pervive en no pocos lugares es la rosca de Reyes, que es similar a la que se consume en Pascua, pero con otra significación.
Se trata de una masa dulce de forma circular, adornada con rodajas de fruta confitada, escarchada o cristalizada de colores variados.
Suele rellenarse con crema u otros ingredientes, como chocolate o cabello de ángel, y en su interior se meten figuras de cerámica o de plástico, que representan a los personajes del pesebre.
Su tradición en Europa es antigua. En Francia, por ejemplo, se prepara la gateau des rois, y en el norte del país, la galette des rois, mientras que catalanes y valencianos hacen el tortell des reis.
Por su parte, los portugueses elaboran su bolo rei.
La rosca de Reyes llegó a América vía México, donde todavía se respeta esa tradición culinaria, al punto de que el que encuentra la figura del niño, lo lleva a bendecir a la Iglesia y lo conserva con devoción.
Según Eduardo Zabalegui, presidente de la Cámara de Confiterías de la AHRCC (Asociación Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés), “la rosca de Reyes se vende en todas las panaderías y confiterías de Buenos Aires”.
Pero si querés prepararla en casa, podes ver este video con una excelente receta de Cucinare:
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