Ravioles. Estas piezas de pasta cuadrada o redonda según sea la región, son culinariamente maravillosas.
¿Qué hogar argentino no realiza periódicamente buena raviolada?
Los benditos ravioles llegaron de la mano de la inmigración italiana y se hacen a base de pasta de huevo con un relleno, y se puede servir con caldo (in brodo), o diferentes salsas.
Lo que no siempre resulta sencillo son los tiempos de cocción, porque cada cocinero de ocasión tiene su libreto.
Pero acá ponemos blanco sobre negro gracias a Lucho D’Imperio, de PAF Pastas a mano, y doble vencedor del Campeonato Argentino de Pesto de Mortero.
“Si hablamos de una pasta rellena con una masa muy finita y delicada, se hierve el agua, se sala y se arroja la pasta durante un lapso de un minuto y medio, como mucho”, afirma el maestro.
Y agrega: “Eso sí, cuando suben y flotan, no hay que arrojarlos a un colador, sino que se retiran delicadamente con una espumadera, porque se pueden romper”.
“Si las pastas están freezadas, hay que esperar a que el relleno se descongele, por eso hay que darles un hervor de entre 3 minutos y medio a 4 minutos. No hay más secretos”, afirma D’Imperio.
El experto dice que “si la pasta es un poco más ordinaria, de masa más gruesa, va a requerir un poco más de cocción; si está fresca hay que calcular un hervor de entre 4 y 5 minutos”.
Por otro lado, y como tip adicional, Lucho sugiere que la porción es de 7 u 8 ravioles por persona, si son más bien grandes.
Y si la pasta es fresca, se mantienen uno o dos días en la heladera, y si están congelados, van derecho al agua.
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