Procedimiento

1En un bowl, colocar la carne picada, los dientes de ajo picados, los huevos y salpimentar.

2Mezclar con las manos hasta que quede una masa homogénea.

3Tomar una pequeña porción y hacer bolitas (pueden tener el tamaño que se desee, pero es recomendable que exceda el tamaño de una pelota de golf). Después, reservar en un plato, hasta haber terminado con toda la masa.

4Al tener listas todas las bolitas, pasarlas por harina. Luego colocarlas en un plato y reservar en la heladera.

5En una cazuela, colocar un chorrito de aceite a calentar a fuego medio.

6Añadir los dos dientes de ajo picados y dejar que se doren durante un minuto.

7Una vez dorados, añadir el tomate (si es tomate fresco, es recomendable quitar la piel del mismo).

8Añadir sal y pimienta, dejar cocinar durante unos minutos a fuego medio, removiendo constantemente con una cuchara de palo hasta que el tomate quede triturado.

9Cuando se haya cocinado un poco y se haya triturado parcialmente, si lo desea se puede añadir 100 cc de carne o pollo, lo que le otorgará un sabor extra a la preparación.

10Dejar cocinar a fuego suave durante media hora y remover de vez en cuando.

11En una olla, colocar abundante aceite, retirar las albóndigas de la heladera y freírlas (cuando el aceite esté bien caliente) durante un minuto para que se doren por fuera.

12Al sacarlas es recomendable colocarlas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

13Una vez fritas las albóndigas y que la salsa de tomates haya estado 30 minutos cocinándose, añadir 1/2 cdta de tomillo (opcional) e introducir en la salsa las albóndigas.

14Remover con una cuchara para que se mojen bien y dejar cocinar 5 minutos más.

15Mientras se cocina la salsa, en una cacerola con 3 litros de agua hirviendo, cocinar la pasta hasta que esté al dente (el tiempo de cocción dependerá de la pasta que se haya elegido).

16Colar, emplatar y servir con la salsa y las albóndigas y abundante queso parmesano.