Tres restaurants coreanos para visitar
La cocina coreana se mueve rápido. Te contamos qué lugares están plantando bandera.
La cocina coreana, a diferencia de la china o la japonesa, es algo casi desconocida para la mayoría de los porteños. Y no es de sorprender, porque la mayoría de los restaurantes de esta colectividad están prácticamente ocultos a la mirada de los profanos, la mayoría en los barrios de Avellaneda y Flores.
Sin embargo, los coreanos están haciendo ruido entre los foodies porque gracias a sus sabores intensos, pungencia, variedad y cromatismo lograron hacerse un lugar en los paladares más audaces.
Es bueno saber que, para probarla, esta cocina cuenta con tres opciones en el Centro, uno de ellos de vieja data y los otros dos de reciente factura. Cucinare te cuenta cuáles son:
#1. Bi Won. Es uno de los pocos restaurantes fuera del circuito tradicional. Lo único que indica su presencia es un pescado de madera colgado como una banderola con unas letras coreanas que anuncian su nombre: Bi Won. Que nadie espere oropeles ni un salón impecable; más bien al contrario. El Bi Won se encuentra en el solar de lo que fue una antigua confitería, cuya decoración “retro” de la década de 1970 aún conserva. El salón principal tiene una serie de mesas en el centro y reservados a los costados. Los coreanos, cuando van a comer en grupo, aprecian la intimidad y la discreción, por eso gustan de comer separados del resto de los comensales. ¿Qué ofrece la cocina de la casa? Un excelente tempura de vegetales, fritura muy fina que curiosamente fue llevada por los portugueses a Asia durante el Renacimiento. Además, se pueden comer mandu, una suerte de empanadillas locales rellanas de cerdo, que si bien no siempre están en carta, son deliciosas.
#2. Mr Ho. Sr. Ho, en castellano. Existe y está en la cocina de cuerpo entero. El Sr. Ho es un coreano de cuna que hizo sus armas en la industria textil (tenía un local de ropa al por mayor), hasta que pateó el tablero y decidió estudiar cocina en Corea, previo paso por Mausi Sebess. A su regreso, abrió un restaurant en Flores y hace dos meses apostó por el barrio de Retiro, donde trabaja sorprendentemente bien apalancado en un público entusiasta compuesto por gente de oficina al mediodía, asiáticos a media tarde y extranjeros por la noche.
El local es amplio, y el colorido logo con la cara del Sr. Ho aparece por doquier. Algunas de sus especialidades son el ramion (versión coreana del ramen), que lleva verduras, carne marinada o mariscos, o los salteados picantes llamados jeyuk. Muchos de los platos vienen en sartenes de hierro muy calientes. “Miramos lo que sucede en Corea, pero también en Los Ángeles y New York, donde hay importantes comunidades coreanas que innovan en materia de cocina”, cuenta Abigail, hija del chef propietario.
#3. Fa Song Song. Es otra de las primicias del Nuevo Bajo, inaugurado en 2019. Es un pequeño local con barra y cocina integrado al salón, luminoso y minimalista, que trabaja muy fuerte al mediodía. La oferta es más limitada que la de sus colegas, pero la propuesta es ágil y buena. Una de las cosas que ofrecen es el bulgogi, que son finas lonchas de carne vacuna o porcina marinadas, cocidas a la plancha, que se acompañan con unos platitos que hacen las veces de guarnición llamados ban chan, entre los que siempre hay algo de kimchi (repollo fermentado).
¿Conoces algún otro restaurant coreano?
Author: Cucinare
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