¡Todavía no terminó el invierno! 7 platos para combatir el frío por delivery

Guisos y otras delicias calóricas y suculentas: nuestros recomendados para lo que queda de esta estación.

Por Cecilia Boullosa

Nunca hay que estar contando calorías, pero menos en invierno. Es la temporada en la que reinan los sustanciosos platos de olla o de horno, esos platos que reconfortan y que nos devuelven el alma al cuerpo. Que ponen la sangre a circular y casi siempre nos sacan una sonrisa.

Guisados, cocidos, braseados, preparaciones criollas, como el locro o la humita, o importadas, como el goulash con späetzle o la raclette, hay de todo en este listado. 

¡Ahí vamos!

#. Osobuco braseado, Narda Comedor.

Narda Lepes es una promotora incansable de los vegetales (acaba de lanzar la app Comé + Plantas) y les da un lugar protagónico en el menú de su restaurant, pero entre los platos invernales que está despachando modo delivery elegimos uno bien carnívoro.

Un osobuco braseado que exuda umami y untuosidad. En un principio, lo hacían con polenta blanca con coliflor, pero actualmente lo están sacando con un puré de papas muy sedoso (el mismo que usan para las cebollas) y brócolis. “Hacemos la pieza entera del osobuco y la braseamos ocho horas, durante toda la noche. Tiene un caldo corto, una marinada y le agregamos un poco de anchoas para que le agregue ese salazón”, explica el sólido y talentoso Martín Sclippa, jefe de Cocina de Narda Comedor.

Más allá del osobuco, también destacan el pastel de papas con huevos, aceitunas y pasas, con queso y crostita por arriba y el arroz chaufa con panceta laqueada con salsa de chile dulce y kimchi.  

Pedidos por WhatsApp al 116-131-0664. De 10 a 22.

#. Platos de olla, Café San Juan.

Uno de los cocineros que mejor pudo capear la crisis generada por el Covid-19 fue Lelé Cristobal, de Café San Juan, en San Telmo. Junto a su mujer Cecilia Ergueta, su chef ejecutiva Mecha Solís y un equipo de unas 40 personas repensó sus dos restaurants y su propuesta para llegar a un público mucho más amplio.

La fórmula: platos de notable factura a un precio muy conveniente. Se destacan los platos de olla: el guiso de lentejas “goloso”, el goulash con orechietti caseros, la carbonada con maíz blanco, panceta ahumada y chori colorado y el estofado de ternera al vino tinto con polenta a la plancha.

Toda está espaciado con talento, amor y un poquito de osadía. Hay sabor. El menú llega en bolsitas que se regeneran en unos pocos minutos en una olla de agua caliente. Si es 29 hay que pedir los ñoquis, es casi una orden. Aunque parezca una paradoja tienen la virtud de ser livianos y llenadores al mismo tiempo: la masa es sutil y liviana, pero la porción viene con mucho queso y estofado. Para gratinar al horno. Deliciosos. 

Pedidos por WhatsApp al 116-295-3349. Envío gratis en casi toda la ciudad.

#. Locro salteño, El Imperfecto.

El Imperfecto es una de las aperturas más destacadas de la pandemia. Lo nuevo del cocinero Tatu Rizzi (de Opio Gastro Pub) y su mujer, la salteñ, Emilia Saravia, se ubica en un espacio lindero a La Alacena, en Palermo. La particularidad es que solo cocinan a las brasas -con un horno, un caldero y una parrilla- ya que el local no cuenta con gas.

“Es un lindo desafío, hay muchas cosas para hacer a las brasas, además del asado”, dice Tatu. El plato que eligieron para debutar el 9 de julio fue un locro de textura muy cremosa y muchas capas de sabor. Como plato de invierno también preparan un guiso de lentejas con huevo frito.

Mientras no se puedan desplegar mesas en la vereda ni habilitar salón (tienen capacidad para 22 cubiertos) todo se despacha por una ventanita del amor (a la comida). Hacen delivery para vecinos o se puede enviar una moto. Las bombas de papa, con mucho queso y carne, pintan para estrella de la carta. Y, por suerte, no son estacionales

Solo sábados y domingos al mediodía. Delivery de cercanía y take away.

#. Puchero especial, El Globo

Si bien adaptarse al delivery es una tarea ardua, históricos como el restaurant El Globo, en Congreso, le están dando pelea. Su legendario puchero fue concebido para disfrutarse en el salón de techos altos, vitrales y molduras de madera, pero dada la nueva normalidad, están haciendo delivery. También se lo puede retirar por el local (mucho mejor si uno lleva sus propias ollas o tuppers). 

El Globo es, además, uno de los pocos restaurants en Buenos Aires que sigue preparando este cocido de carnes y verduras, que suele consumirse solo en los meses fríos. La porción es mínimo para dos personas y tienen tres variedades. El de carne (no usan osobuco, el corte más habitual, sino tiras asado), el mixto (carne y gallina) y el más especial, que incluye piezas de cerdo curado durante quince días. Además, por supuesto, todo lo que convierte a un puchero en una fiesta: morcilla asturiana, chorizo colorado, y un panaché de más de diez verduras y legumbres, entre las que hay choclo, batata, zapallo, zanahoria, garbanzos

El precio arranca en los $ 1.900. “Antes de la pandemia, durante los inviernos El Globo era una máquina de vender pucheros, vendíamos pucheros como Coca-Cola”, cuenta Jorge Dutra, propietario del restaurant fundado en 1908. 

Pedidos por teléfono al 4381-3926 o por WhatsApp al 153-1294651. Delivery y take away.

#. Lasagna de roast beef, Treinta Sillas.

El chef Ezequiel Gallardo reconvirtió su restaurant a puertas cerradas, Treinta Sillas, en un delivery al que bautizó #TreintaToGo. Son 30 cajitas que entrega cada fin de semana y cuya composición va variando, aunque tiene un plato estrella: la lasagna. Un plato suculento y comfort food que funciona perfecto para esta estación. Hacerla lleva su trabajo.

“Lo primero que hago es brasear el roast beef con verduras al horno, cuatro o cinco horas a temperatura baja. Lo hago un día, dejo que se enfríe bien, lo desmenuzo, proceso el líquido y las verduras del braseado”, cuenta a Cucinare. La lasagna tiene varios pisos de relleno y masa y lleva dos salsas, una mornay con provola ahumada y una salsa de tomate bien especiada y espesada que conserva su textura. “Es el plato que más me piden”, asegura. 

Solo viernes y sábados. Pedidos por la web treintasillas.com o por mensajes privados de Instagram.

#. Humita con bondiola y farofa, En Ayunas Café. 

En Europa, la joven cocinera Florencia Aranda pasó por las cocinas de Martín Berasategui y fue jefa de partida en restaurants de Albert Adrià (en Santa y Tickets), pero cuando volvió a Buenos Aires y tuvo que emprender, decidió abrir un pequeño café y restaurant, muy lejos de la alta cocina. “Hago las recetas que quiero hacer, no me la complicó y disfruto”, dice. 

Durante la cuarentena, Ayunas Café (que abrió las puertas hace dos años en Almagro) redujo la carta y se adaptó a la demanda de los clientes. Salen mucho las viandas semanales. Los platos de invierno, de olla y paciencia, son una de las especialidades de la casa.

La humita con bondiola a la cerveza, halloumi y farofa se destaca, original y sabrosa. Las lentejas con vegetales y chori colorado y el pastel de peceto al vino tinto le pisan los talones. Además, en el menú de agosto Florencia incluyó unos ñoquis de acelga y boniato “con un toque de aceite trufado y pesto” que prometen. Para hacerla completa vale pedir algo de su pastelería, en especial los alfajores súper rellenos de dulce de leche. 

Pedidos por WhatsApp al 113-144-9516.

#. Raclette, Le Troquet de Henry.

Antes de administrar su bar en el Abasto, el francés Yannis Buchot tuvo otras vidas: llegó a Argentina en pleno 2001 enamorado de una porteña que había conocido en Dublin, abrió una peluquería canina, se dedicó al diseño gráfico y hasta estuvo al frente una parrilla al paso en el barrio de Constitución.

Acostumbrado a reinventarse, la pandemia no lo amedrentó: decidió llevar a cabo una idea a la que le venía dando vueltas desde hacía un tiempo. Un servicio de raclette a domicilio. “Hay que pasar el invierno”, dice

¿Cómo funciona? Yannis alcanza la raclettera a las casas de los clientes con una tabla de queso raclette o morbier. Además, incluye tres tipos de fiambres (lomo con hierbas, panceta, salame), varios tipos de vegetales y papas cocidas al vapor con bouquet garni. Para redondear la propuesta, el kit también trae un mantel a cuadros y una playlist de música francesa, como opcional se puede pedir pinot noir. “Es súper abundante y generosa, así que muchas veces la gente cena y también almuerza al otro día con la raclette”, tienta Yannis. 

Servicio a domicilio. Pedidos por WhatsApp al 115-141-1382.


Author: Cecilia

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