Increíble pero real: una mujer que estaba realizando su compra de pan en una panadería de Francia tuvo que recurrir a un truco insólito para que la persona que seguía en la cola respetara el distanciamiento mínimo.
A causa de la pandemia de coronavirus, en las distintas ciudades francesas se levantó la cuarentena hace tres meses atrás, pero un rebrote del coronavirus hizo que las medidas de cuidado se sigan manteniendo de manera estricta, tales como circular con barbijo en la calle o respetar la distancia mínima de 1,5 metros.
Por eso, esta clienta de una boulangerie decidió hacerse entender de cualquier forma, con tal de que la mujer que estaba detrás suyo se alejara un poco.
“¿Podría retroceder, por favor? Solo hay un metro de distancia ahí. Retroceda, por favor”, le empezó diciendo a una joven que no entendía, o hacía como que no le prestaba atención.
Fue ahí que la mujer sacó de su cartera un metro de costurero y le mostró de manera práctica la distancia entre ambas. “Mire, esto es un metro. Así que retroceda, por favor, gracias”, le terminó diciendo, cuando la otra mujer entendió y se fue para atrás.
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