“Sentir que siete meses no es nada”, podrían decir los dueños de El Palacio de la Papa Frita, parafraseando al clásico tango “Volver”. Porque después de ese lapso de tiempo en que el tradicional restaurant del Centro porteño se mantuvo cerrado por la pandemia, acaba de reabrir sus puertas, respetando todos los protocolos vigentes, por supuesto.
Gracias a la autorización de reabrir los salones internos al 25% de su capacidad, El Palacio podrá recibir nuevamente clientes, en la Avenida Corrientes, donde sus instalaciones son muy amplias.
Los propietarios se habían resistido a mantener abierto solo para delivery, take away y, más tarde, con mesas en la vereda, porque no había forma de equilibrar las cuentas. Con este nuevo paso, intentarán recuperar parte del tiempo perdido, para poder solventar una deuda de más de 5 millones de pesos, pero con todo el personal completo.
“Todos cobramos el ATP y un puchito que nos quedó de la temporada de verano. Apenas arranquemos se irá pagando el medio aguinaldo y el restante de los sueldos que quedaron pendientes“, explicó Jorge Lampa, gerente del restaurant, en diálogo con BAE Negocios.
Si bien lamentan haberse perdido fechas importantes para la gastronomía como las Vacaciones de Invierno y el Día de la Madre, la alegría por volver a abrir es mayor y el optimismo se respira entre sus empleados.
¿Comiste alguna vez en El Palacio de la Papa Frita?
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