Changuito parrilla, el invento de los hinchas argentinos para no extrañar el asado en Qatar
Un carrito de supermercado y un pallet, protagonistas de una parrilla improvisada.
La parrilla no es el único método para hacer asados, ya que existen en el mundo numerosas formas para cocinar la carne.
Por ejemplo, en el Caribe se usa la barbacoa, donde se cocina la pieza al palo sobre un fogón abierto; lo mongoles, por su parte emplean escudos, mientras que en el norte de la India suelen usar un cilindro de barro vertical llamado tandoor.
En la Argentina también hay métodos alternativos, como la estaca, e incluso los viejos elásticos de las camas, que la gente más humilde llegó a emplear para asar las primeras tiras de carne vacuna, en Campana.
Pero nada supera al ingenio de un argentino en el exterior, ya que cualquier recurso puede ser empleado para despuntar el vicio dominical.
Es lo que sucedió en Doha durante el Mundial, cuando un grupo de compatriotas de la ciudad bonaerense de Junín apeló a un changuito de supermercado para preparar un asado de fortuna.
Efectivamente, a pesar de la distancia y las diferencias culturales, el enrejado del chango de supermercado abandonado hizo las veces de parrilla, sobre un fuego improvisado al momento.
Los juninenses hicieron el festín sobre una lengua de arena que había frente a un complejo de edificios, y a falta de carbón usaron de combustible la madera de un pallet.
Quizás no encontraron los cortes de Angus que se suelen comer en casa, pero bastó poner a las brasas pollo, salchichas y otras carnes que consumen los qataríes.
Eso sumado a la música en homenaje a Maradona, y las banderas argentinas, bastaron para transformar la noche en un festín épico.
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