El puchero es una de las comidas más emblemáticas y tradicionales de Argentina. Este plato tiene sus raíces en la gastronomía española, específicamente en el cocido madrileño.
Sin embargo, con el tiempo, el puchero se adaptó a los ingredientes y gustos locales. El puchero llegó a Argentina con los inmigrantes españoles a finales del siglo XIX y principios del XX.
En sus comienzos, era una comida humilde, preparada con lo que había disponible: carnes de segunda, huesos, vegetales y legumbres. La idea era aprovechar todos los ingredientes posibles para crear un plato nutritivo y sustancioso, ideal para alimentar a familias numerosas en tiempos de escasez.
A lo largo de los años, el puchero incorporó ingredientes locales como el maíz, la calabaza y la batata.
La primera gran ecónoma argentina, Doña Petrona, impuso su receta desde la televisión y luego sus libros. Estos son los ingredientes que solía usar y el paso a paso que aplicaba:
Ingredientes
Procedimiento
#. En una olla grande, colocar la carne de falda, los chorizos, la panceta y el hueso de tuétano. Cubrir con agua y llevar a ebullición.
#. Cuando comience a hervir, espumar y bajar el fuego. Cocinar a fuego lento durante aproximadamente una hora.
#. Añadir las zanahorias, las papas, las batatas, el choclo y la calabaza. Continuar cocinando a fuego lento.
#. Agregar las cebollas y el repollo. Cocinar hasta que todas las verduras estén tiernas.
#. Condimentar con sal y pimienta a gusto.
#. Servir el puchero caliente, asegurándose de repartir tanto la carne como las verduras de manera equitativa en cada plato.
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