Se llama Thomas Fournier y llegó a la Argentina para participar del evento mundial Goût de France, que reúne cada año a miles de cocineros franceses en distintas ciudades para preparar platos de la cocina francesa. Pero en el caso de este chef galo, su objetivo es otro: conocer productos argentinos para incorporarlos a la cocina que elabora en Francia.
Fournier es propietario de un restaurant ubicado en la región de Charente, en el sudoeste de Francia, reconocida mundialmente por el cognac, pero también por sus quesos y patés, así como sus carnes de caza y sus melones.
Su carta es ecléctica, y prioriza combinar ingredientes de distintas partes del mundo, como la morcilla con maracuyá o la col rellena con carne de cerdo. De ahí que esté interesado en probar qué productos lo inspiran de la agricultura y ganadería argentinas para impulsar su uso en su cocina.
De todas maneras, Fournier ya avisó que su interés por la cocina doméstica no fue de casualidad: desde que Mauro Colagreco, el primer chef extranjero en alcanzar las tres estrellas Michelin, está en boca de todos, los cocineros franceses empezaron a prestarle más atención a la gastronomía argentina.
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