Parrillas que se convirtieron en carnicerías: claves de una consecuencia inesperada de la pandemia

Además de Don Julio, otras parrillas venden sus cortes para asar en casa.

Entre las curiosidades que apareja el Covid-19, se puede mencionar la reconversión de algunos restaurantes en proveedurías de almacenes, y de algunas parrillas en carnicerías.

En los Estados Unidos, por ejemplo, T.G.I. Friday’s, la cadena de fast food, acaba de anunciar que sus locales ofrecerán un servicio de Butcher Shop, espacios donde uno podrá comprar diversos alimentos crudos como lomo, las famosas ribs de cerdo y hamburguesas, además de algunos acompañamientos, todo para cocinar en casa.

A nivel local, el exponente más famoso es Don Julio, la legendaria parrilla sita en Gurruchaga y Guatemala (Palermo), que ofrece desde piezas enteras de sus carnes, cortes sin hueso, con hueso, embutidos frescos, achuras, quesos para parrilla y salumería.

Pero Don Julio no es el único que ofrece estos servicios, sino que hay parrillas emblemáticas como Happening que también han expandido sus servicios: por ejemplo, “Happening at Home” lleva a tu freezer sus conservas para que los cocines en casa.

Un servicio similar ofrece Bestia, la parrilla de San Isidro capitaneada por Ignacio Trotta, Alex Luchetti y Alejandro Feraud; sus cortes congelados envasados al vacío están disponibles para asarlos en las parrillas y hornos hogareños, junto a sus panes, dulces y salsas.

En la misma tónica se encuentra La Carnicería, el negocio de Pedro Peña y Germán Sitz, ubicado sobre la calle Thames cerca de Plaza Italia, que además de sus carnes vende panes de El Atelier, aderezos, dulces, vinos y salsas.

¿Qué te parece asar en casa los cortes de tu parrilla favorita?